¿Como cuánto de alta puedo poner la música a las cinco de la mañana un lunes? y sobretodo, ¿cuántas veces más me acordaré de aquello para volverlo a olvidar? Alguien podría enseñarme a leerlo mejor. ¿Cuánto jabón tengo que poner en la lavadora? Necesito más dinero, y más fideos chinos, se me están terminando. ¿Cuánto tiempo más aguantaré comiendo sólo fideos chinos? ¿Cuánto tengo que pagar como mucho para comprar un microondas de segunda mano? ¿Por qué siempre vuelve, se va y cuando definitivamente se ha ido está volviendo a venir? No entiendo la relación que tienen la orilla y la ola, ni si quiera les da tiempo a echar un polvo en lo que el agua viene y va, pero siempre están ahí. Aquí. Aquí, muy aquí ayer y muy lejos mañana. ¿Cada cuánto tengo que limpiar los cristales? Y, ¿El espejo del baño? Me he enseñado a no mirarle en los ojos. ¿Qué hay de la escobilla del váter? ¿Qué hay de ti? Si no te miro no lo sé. Deja de hacer eso o hazlo para siempre y empújame a mí también. ¿Cada cuánto tengo que cambiarme de pijama?, ¿Por qué siento que la culpa es mía? Me late todo, lato yo. Prometo no volver a mirar al suelo jamás si tú me lo pides. ¿Quién eres? Hazme creer que me equivoco.
Pero dame la mano y no me vuelvas a soltar.
Hola de nuevo, Vitoria.